coressponsal: Ángel Martínez Casanova
Durante el máximo encuentro de la versión 86 de la cumbre cafetera que se realizó en la ciudad de Cartagena se hablaron temas locales como las investigaciones sobre la viabilidad y potencialidad de la variedad robusta en Colombia; y de temas internacionales como la guerra entre Rusia y Ucrania y como ese conflicto ha afectado los precios y la disponibilidad de fertilizantes.
En medio de una cotización histórica para la carga de café colombiano, con un valor superior a los $ 2.200.000, el precio del dólar que en medio de las fluctuaciones ha alcanzado cifras por encima de los $ 4.600, una prima de calidad diferencial del grano de exportación fuerte y un contexto internacional atravesado por la guerra en Ucrania y los pronósticos sobre una recesión generalizada.
La cita de este año sirvió para resolver inquietudes claves tales como la visión del sector para los próximos años, los altos precios del café y como los conflictos internacionales han afectado los costos de producción y mano de obra; así como los retos de la industria que marcaran tendencias en los próximos años.
La realidad hoy indica que las lluvias señalan una tendencia de menor crecimiento en producción, sin embargo, los altos precios internacionales marcaran un valor de cosecha histórico. Asoexport como responsable del 72% de la comercialización contribuye a llevar la bonanza producida por los precios internacionales a las zonas cafeteras del país.
Colombia viene de 3 años de lluvias, aspecto que sumado a otros factores han generado una disminución en la producción de café, pasando de unos niveles de 14 a 12 millones de sacos de 60 kilogramos. Esto sumado a una situación de mercado inverso, comportamiento inédito por años en los mercados bursátiles, generan retos importantes en la comercialización de café.
Lo que se está viendo ahora es que la posición de entrega de café a diciembre tiene mejor precio que la de marzo del próximo año, lo cual genera presiones para los exportadores y comercializadores, esto se convierte en un llamado a ser cautelosos en las compras y al mismo tiempo tomar medidas para no quedarse con gran cantidad de inventarios.
Los promedios mensuales dan cuenta de una producción de 900 mil sacos, que corresponden a la estadística normal con tendencia a la baja, con los vientos sobre una posible recesión económica mundial, surge la duda sobre si disminuirá o no el consumo de café en el mundo.